La demanda de la compañía fue realizada a 13 personas y empresas entres esos dos influencers (personas que cuentan con una confiabilidad de una gran cantidad de personas e influencian por medio de su presencia activa en redes sociales) quienes vendían productos falsos, presumiendo que eran originales. Por ello, la marca Amazon pidió una orden judicial que constara de el impedimento de vender cualquier objeto por medio de sus plataformas, además, el beneficio que obtuvieron por la venta de los artículos falsificados.
Por otro lado, la compañía ha hecho grandes esfuerzos que han implicado inversión monetaria para proteger a sus clientes de este tipo de fraudes. Ya que, son vulnerables al confiar en personas que presumen de su alto nivel de seguidores para transmitir confianza. También, se han implementado herramientas que permiten a las diferentes marcas detectar y eliminar cualquier tipo de falsificación dentro de la plataforma.
Para finalizar, los esfuerzos realizados por la compañía han sido efectivos y debido al gran alcance que tiene la misma se han podido frenar este tipo de fraudes que atentan con el prestigio de la compañía. Cabe resaltar, que la orden que solicito Amazon sirvió para reforzar la seguridad de la misma empresa en cuanto a la información que se brinda a los clientes. Lo anterior permite que el prestigio de la compañía y la fidelidad de los clientes no se vea afectada.